sábado, 28 de abril de 2012

Cuanta razón...

Pollos sin cabeza




Hay gente que se pasa el día buscando las gafas y gente que se deja la verdad en cualquier parte y luego no la encuentra. Dice Jesús Aguirre, ilustre miembro del PP, que ahora que no están en campaña y que han pasado las elecciones andaluzas pueden decir la verdad. La cuestión es que hace tanto tiempo que no la usan que no saben si buscarla en el burdel, en la sacristía o en el cesto de costura. De hecho, y mientras rezan los siete padrenuestros de rigor a San Antonio, patrón de las cosas perdidas, continúan mintiendo como cosacos. Así que tras subir los impuestos que no iban a subir y abaratar el despido que no iban a abaratar, se apuntan ahora al copago, por el que tanto rechazo manifestó el mismísimo Rajoy, que también había prometido no referirse nunca la herencia recibida. El caso es que cuando por fin, según Jesús Aguirre, podrían dedicarse al cultivo de la verdad, no la encuentran, pues ni siquiera saben dónde la han perdido. Yo creo que te la di a ti. No, no, yo ni la he tocado.
En efecto, hay gente que ni la ha tocado, de modo que por más voluntad que ponga en decir la verdad, no le salen más que mentiras cuando abre la boca. Ahí tienen al ministro Wert asegurando, como si se lo creyera, que el deterioro en las condiciones de trabajo no provoca efecto alguno en la calidad de la enseñanza. O a Montoro, proclamando con toda la cara que la amnistía fiscal ofrecida al crimen organizado no es una amnistía fiscal ofrecida al crimen organizado. En cuanto a De Guindos, no deja de asegurar que el Gobierno sabe qué hace y adónde se dirige, cuando es evidente que corren de un lado a otro, colocando parches al tuntún, como un grupo de pollos sin cabeza. Ahora podemos decir la verdad. El problema, primero, es averiguar dónde nos desprendimos de ella y, segundo, reconocerla, pues ni nos acordamos ya de cómo es.
(Texto: Juan José Millás. 20 Abril 2012)

Y es que en un país en el que la crisis parece afectar sólo a la clase media-baja, los derechos de este grupo se ven reducidos mientras inmutables y supuestamente tranquilos debemos observar como tanto Rajoy como el resto de políticos hablan hipocritamente de la necesidad de un reajuste salarial mientras ellos continúan sin bajar se sueldo que sin duda es mucho superior, y es que con un breve periodo de tiempo en el que ellos dejasen de emplear esos coches oficiales de los que tanto les gusta presumir y permaneciesen con el 70% del sueldo rebajándose un 30% gran parte del problema económico del país se vería solucionado sin necesidad de arrebatar al pueblo los derechos fundamentales por los que tanto años ha estado luchando. 

viernes, 27 de abril de 2012

·記憶· Memories ·記憶·

Bien... en realidad el propósito de esta entrada era titularse reminiscencias y convertirse en una continuación de "no juzgues solo por las apariencias". Pero ya que esa hermosa palabra no posee una traducción como tal en japones lo pospondré para otro momento y lo aprovecharé para hablar de eso... de los recuerdos...


Es curioso como los recuerdos nos invaden, no colman de alegría y al instante nos sumergen en la más mínima tristeza con la misma facilidad... la verdad es difícil creer como el más hermoso de los recuerdos puede convertirse en la más dolorosa de las espinas de una rosa... No soy capaz de calcular las veces que muchos de ellos golpean mi cabeza con la fuerza de un huracán...
Es cierto que los recuerdos son solo eso, recuerdos, pero normalmente van acompañados de una profunda carga afectiva que nos hace estallar en un mar de acciones muchas veces incomprensibles...
Lo más curioso de todo es esas veces en las que los recuerdos no parecen ser recuerdos, si no algo parecido, algo que nuestra mente proyecta y sin embargo no proceden de las experiencias sensibles que hemos vivido.. ¿qué son? no lo sé, solo puedo decir que eso "recuerdos" tienen un toque mágico algo que nos transporta a mundos olvidado o bien dejados atrás.

miércoles, 8 de junio de 2011

No juzgues sólo por las apariencias....

Kain, así le llamaban sus amigos, paseaba por una calle cercana a su instituto; llevaba unos pitillo negros, unas botas altas de plataforma, una chaqueta de cuero y complementos variados entre anillos, pendientes y collares, estética que completaba con el cabello cardado y un poco de sombra de ojos, iba con sus cascos escuchando música a la máxima potencia como siempre hacía ya que era la única forma de no escuchar las cosas que los demás decían acerca de él mientras con descaro le miraban y señalaban.

"como siempre, juzgado por mis apariencias" *pensaba el muchacho caminando distraído hacia la entrada  del instituto* 


En ese momento una joven que iba igual de distraída, preocupada por no llegar tarde se choco contra él cayendo al suelo.


*Se giro, se quitó los cascos y amablemente le ofreció la mano para ayudarla a levantarse* ¿estás bien?


*La muchacha rechazo la mano y mirándole de arriba abajo se levanto y se marcho casi corriendo*


je.. *Dejó escapar una pequeña risa sarcástica, le cansaba y a la vez le hacía gracia que todo el mundo le tratase de ese modo* "así es más fácil todo, al menos no tengo que ocultarme"


Sonó el timbre y todos los jóvenes que pululaban por el instituto entraron en sus clases, esperando los cinco minutos de descanso.


*Se sentó al final de la clase, tomando todos los apuntes en silencio, escuchando al profesor y a la vez oyendo leves murmullos criticando su aspecto; su forma de ser, siempre distante, e innumerables cosas, todas superficiales, que siempre decían sobre él* -mírale, pero... ¿como puede venir así?- -es anti social, nunca se acerca a la gente para hablar...-


"¿¿acaso os acercáis vosotros?? ni siquiera os habéis molestado en decirme que hoy tenéis cena de clase" *sonrío en cierto modo divertido por la hipocresía de los demás, sabía que él no era mejor pero al menos no les juzgaba por llevar un montón de fotos de Justin Bieber en sus carteras, o decir -osea ¡que fuerte!- y demás tonterías 3.457 veces en una misma conversación*


Termino la primera clase y todos salieron apresuradamente, el pasillo se convirtió en un cúmulo de gente en apenas un minuto, con lo que salir, se hacía más insoportable que permanecer en clase observando la calle por la ventana o simplemente permanecer sentado en la silla sin hacer nada más. Pasados los cinco minutos el timbre volvió a sonar y todos entraron en la clase, esto se volvió a repetir al terminar la hora. Después de la tercera todos salieron al patio corriendo, tanto niños como adolescentes se apelotonaban en las puertas de salida, por lo que era mejor esperar unos minutos y salir después, de esa forma se evitaban golpes tontos.


*tras cinco minutos de insoportables -¡eh! ¡no empujes!- -¡pero si has sido tú!- -¡quita!- y demás, salió tranquilamente a la calle con la cartera colgada del hombro, bajo las 10 escaleras de un salto y respiró hondo buscando a su amiga Ángela con la mirada*


*la chica, que salía en ese momento, se acercó sigilosamente por detrás y le tapo los ojos pegándose a él* ¿¿¿¿Quien soy???? *rió divertida y le destapó los ojos abrazándole por la espalda* 


*sonrió* la pesada de Ángela... quien vas a ser.. *rió suavemente y se giró abrazándola*


Ambos chicos hacían un curioso contraste, el chico siempre de negro y con ese maquillaje algo exagerado, la chica en cambio solía ir de blanco con un poco de negro y un maquillaje muy suave que le daba un aspecto dulce e infantil. Todos miraban a la chica extrañados, sin comprender como se podía acercar a Kain.


*miró de reojo a los que les rodeaban y suspiró cogiendo a la chica de la mano, llevándola a un banco que había cerca de la salida situado entre unos arbustos, se sentó y dejo la cartera en el suelo* ¿Sabes...? me da igual lo que piensen se mi.. pero me revienta  que no te hablen por el simple hecho de estar conmigo... *miró a otro lado, observando como cuchicheaban mirándoles de vez en cuando* verdaderamente eres un ángel por soportar todo esto... no te lo mereces... *la miró y sonrió algo triste, verdaderamente le apenaba la situación que la chica vivía por su culpa*


*La chica frunció las cejas y le golpeó con el índice en la frente* Baaaka da yo ¡¿¿ne??! si soy tu amiga es porque quiero, no soy ningún ángel ni nada por el estilo... *se sentó en sus piernas y besó su mejilla* además.. si son capaces de no dirigirme la palabra por estar contigo no merecen la pena... *le sonrió dulcemente* además... creo que no te has dado cuenta de una cosa... aquí el ángel eres tú.. que en vez de preocuparte por el hecho de poder quedarte sólo te preocupas por mi... 


*rió ante los gestos de la muchacha y sonrió negando* un ángel caído ¿no? jaja.. no digas tonterías Ángela... *la achucho y en ese momento reparó en la muchacha que había chocado con él esa mañana y se quedo mirándola unos segundos. *


*Le miró e inmediatamente se giró, tocando el brazo de su amiga señalándolo cuando su amiga le prestó atención* ese es el chico que te decía ésta mañana...


-ah... sí con razón te asustaste, es el rarito del instituto- *escucho un poco la conversación, dejando escapar un suspiro, apoyando la cabeza en el hombro de su querida amiga, cerrando los ojos*


eehhhh, ¿que te pasa? *le miro algo preocupada* Tu no sueles suspirar tanto... 


No es nada... *beso su mejilla y sonrió* anda.... levanta que va a tocar y la próxima clase me toca arriba del todo y no me apetece tener que soportar a una panda de críos que se apelotonan en la puerta porque no saben comportarse *la hizo levantarse y la cogió de la mano, cogiendo la cartera con la otra y colocándosela en el hombro, comenzando a caminar*


Te libras porque es cierto y a mi me toca Historia y la profesora es muy estricta... pero si te veo a la salida me lo vas a tener que contar.... *le miró y entro con él en el centro, despidiéndose para dirigirse a sus respectivas clases* 


El resto de la jornada transcurrió sin novedad, Kain se marchó pronto por lo que Ángela tendría que esperar a la mañana siguiente para poder hablar con él, pero la espera se aplazó ya que el joven no apareció ese día.
Pasaron unos días y Kain seguía sin aparecer, Ángela comenzaba a inquietarse, sabía que aunque lo no mostrase al chico le afectaba lo que la gente hacía.


-P-perdona....- *una mano toco suavemente su hombro, se giró y miro a la joven a la que no conocía de nada*


*Se puso algo nerviosa, era la primera vez que hablaba con un "bicho raro" como sus amigos llamaban a la chica y a Kain* ¿e-esto... eres amiga de ese chico? el.. chico que viste tan raro...


*Alzó una ceja, molesta por la forma de dirigirse a ella, su actitud, pero sobre todo molesta por la forma de referirse a su mejor amigo* ¿Te refieres a Kain? *pregunto tratando de no ser demasiado descortés*


e-emmm sí... supongo que sí.. osea... yo no se su nombre.. ¿sabes?


*Rodo los ojos "genial~, menuda pija esta hecha esta"* ¿el chico que viste de negro, que lleva maquillaje y que suele estar sólo? *suspiro y la miró, no la hacia gracia tener que hablar así de él, lo sentía casi como una traición*


Sí sí, ese mismo *asintió* ¿sabes algo de él?? como eres su amiga y eso... es que hace mucho que no lo veo...


*se sorprendió al ver que la muchacha se preocupaba por él, no sabía el motivo de su interés, pero le pareció curioso que alguien preguntase por él sin hacerlo de modo ofensivo, ya que las preguntas que había oído hasta entonces eran -¿qué pasa tu amiguito se ha suicidado? es un puto emo ¿eh?- -Dile que qué tal le va en el hospital ¿eh?- -Le envías recuerdos al suicida- *la miro* No.. la verdad es que no sé nada de él... pero es bastante delicado de salud, imagino que habrá enfermado y estará en su casa descansando... Pensaba ir a verle a la salida de clase... No sé.. si quieres.. puedes venir... 


¿Y-yo? *se sorprendió ante la propuesta* B-bueno.. no sé.. no creo que.. le haga mucha gracia.. yo es que quería disculparme... No me comporte como debía el otro día... *bajo la mirada arrepentida* 


¿Hm? ¿qué paso el otro día? *la miro sin comprender, Kain no le había dicho nada*


Me choqué con él... me ofreció su ayuda y en vez de aceptarla me levante y salí casi corriendo... sé que no está bien lo que hice.. y lo siento.. *se acarició el brazo nerviosa* estos días quería pedirle perdón.. aunque mis amigos dicen que no me acerque a él.. y me meten el miedo en el cuerpo... por eso.. quería pedirte que se lo dijeses de mi parte.. *la miro con ojos suplicantes*


oohhhh está bien, iré a verle y le diré, "de parte de la chica con la que te chocaste... dice que es una estúpida que sólo se deja guiar por las apariencias y que para colmo se deja influenciar por lo que dicen sus amigos, que siente ser tan imbécil y que la perdones por no haber aceptado tu ayuda pero es que como es tan superficial como todos los demás prefiere huir de ti a saber como eres" ¿así está bien? *pregunto tratando que se notase el sarcasmo*


¡Yo no quería decir eso! *la miro algo enfadada por su actitud* encima de que me preocupo por él y quiero pedirle perdón.. yo no soy como los demás.


¿Ah no? pues demuéstralo *la miró seria* te espero en la plaza que hay detrás del instituto cuando terminen las clases, así no te verá nadie si no quieres y nadie hablara mal de ti... Pero si de verdad no eres como los demás, ve a esa plaza y ven conmigo a casa de Kain, así demostrarás que dices la verdad y que no te dejas guiar por lo que dicen de él... si no vas comprobaré que tu arrepentimiento son solo palabras vacías... hasta luego...


Ambas chicas se despidieron y se fueron a sus respectivas clases a esperar el fin de la jornada para poder reunirse en la plaza e ir a ver a Kain.


Ya he llegado *se colocó enfrente de Ángela* nos vamos? *pregunto algo nerviosa*


Vaya... has venido *sonrió, parecía que en verdad la chica no era tan superficial* me alegra que estés aquí, por cierto.. me llamo Ángela *extendió la mano para estrechársela, sonriendo*


Encantada, me llamo Cristal *se acerco y le dio dos besos en la mejilla* yo saludo así, espero que no te moleste *sonrió levemente, algo más relajada aunque algo sonrojada*


"Que mona es.." No para nada, no me molesta, yo también saludo así *sonrío* lo que pasa que como te note tan nerviosa pensé que a lo mejor preferías estrechar la mano jaja. Bueno *dijo cogiéndola de la mano* ¡a ver a Kain se ha dicho! *sonrió y comenzó a caminar de forma enérgica llevando a la pobre Cristal casi a rastras* 


Pasados 5 minutos llegaron a la casa del chico, ya que entre el ritmo que llevaban y la proximidad de la casa el camino se hacía muy corto, llamaron y esperaron pacientemente a que alguien respondiese y les abriera la puerta*


*descolgó y respondió con voz cansada y algo ronca* Moshi Moshi... *tosió*


Tuuuuuuuuu ábreme o tiro la puerta abajo y subo a pegarte una paliza por no llamar... *respondió algo sería a la vez que de forma infantil*


Oh.. Ángela... sube sube... *abrió la puerta y se dirigió a su habitación, cambiándose de ropa ya que seguía en pijama, se puso su ropa habitual, se echó colonia y se lavo la cara peinándose después* 


Las chicas llegaron al piso del joven y llamaron esperando a que las abriese la puerta.


*Abrió y sonrió un poco, sorprendiéndose al percatarse de la presencia de la otra chica* H-hola... *al no estar maquillado tenía un rostro más infantil el cual se completaba con el cabello negro liso que al no estar cardado caía sobre su cara haciéndola un poco más redonda, el toque de inocencia se completaba con la expresión de sorpresa al ver a Cristal* 


-Hola- dijeron las dos chicas a la vez.


Vaya.... tienes que dejar de maquillarte eh? *comento sonriendo* así estas muy muy guapo... Por cierto.. mira quien ha venido a visitarte, te presento a Cristal *se aparto un poco para que la otra chica pudiese acercase y saludar a su amigo* Cristal.. este es Kain.


E-encantada *se sonrojo bastante, acercándose a él para darle dos besos, era sin duda el chico más guapo que había visto en su vida, aunque sus prejuicios y el maquillaje le habían impedido verlo* esto... perdona por lo del otro día.. fui una estúpida al no aceptar tu ayuda e irme de ese modo... *bajo la mirada avergonzada* 


Encantado *sonrío leve* bah... no te.. *se tapo la boca comenzando a toser, haciendo un gesto con la mano en señal de disculpa* no te preocupes... me pasa mucho *rió un poco tratando de quitar importancia al asunto* pasad pasad *se apartó de la puerta cediéndolas el paso, cerrando después de que entrasen* Ángela, lleva a Cristal al salón, voy a preparar algo para comer... que tendréis hambre ¿no?


-No.. no te...- Ambas chicas iban a decir que no tenían hambre pero unos sonoros ruidos provenientes de sus tripas las delataron haciendo que ambas se sonrojasen*


No te preocupes.. no tenemos hambre, ¿no? *comento el chico en tono burlón riendo y marchándose a la cocina a preparar unos macarrones*


Vaya... el piso es precioso... *observó todo y se percato de que que una de las habitaciones sólo contaba con una cama sin armarios ni nada, por lo cual nadie podía vivir en ella, y sólo había dos habitaciones, esa y otra por cuya decoración supuso que pertenecía a Kain* Oye.. Ángela... ¿vive sólo? *la miro algo incrédula* 


Oh.. te has dado cuenta ¿ne? chica observadora.. *sonrió leve y la cogió de la mano llevándola al salón* así es.. *respondió mientras se sentaba en el sofá a esperar, haciéndola un hueco para que se sentase* Sus padres.. bueno su madre falleció no hace mucho.. y su padre se desentendió de ambos hace tiempo... 


*Hizo una mueca apenada por lo que acababa de escuchar* y sin embargo... sonríe... yo no podría hacerlo...


Eso pensé yo en su tiempo.. pero.. él dice que no necesita nada.. trabaja por las tardes, tiene un hogar y comida.. y dice que con tenerme a mi como amiga le basta... Para mi es un un gran ejemplo... 


*las había oído desde la cocina, si algo le caracterizaba era su buen oído, y además la casa era pequeña, disimuló tratando de mostrar una buena sonrisa y entró en el salón dejando la cazuela con los macarrones en la mesa* Chicas a comer antes de que esos dragones que lleváis en el estomago vuelvan a rugir o los vecinos van a protestar por el estruendo que están armando.. *rió  mientras colocaba todo* 


Bakaaaaaa *le dio una colleja cariñosa sentándose después en la mesa* 


*Les observó con algo de envidia, la forma en la que ellos se trataban era muy diferente a la que ella lo hacía con sus amigos, lo que la hacía darse cuenta de que en realidad no tenía amigos, se levanto y se sentó en la mesa al lado de Ángela* hmmmm que bien huele... 


¿Acaso lo dudabas? *alzo una ceja sonriendo* soy el mejor cocinero del mundo *bromeo y se sentó en la mesa comenzando a servir los platos, sirviéndose el último* Hmm... Y.. ¿qué tal el día?? *se tapo con la servilleta antes de comenzar a toser de nuevo*


*le miró preocupada por su forma de toser* Bien... y tú... ¿Has ido al médico?? *pregunto mirándole a los ojos* Como no hayas ido te llevo a rastras eh??


Tu calla que eres igual o peor que yo... No, no he ido pero es que ya sé lo que tengo, *comento guardando la servilleta en su bolsillo con disimulo* anda... comer que se enfría la comida... *sin añadir nada más cogió el tenedor y empezó a comer* 


*ambas suspiraron mirándole algo preocupadas pero comenzaron a comer sin decir nada* la comida transcurrió sin que ninguno dijese nada, sólo silencio incomodo. Cuando terminaron el primero que se levanto fue el chico, que comenzó a recoger todo indicándolas que se sentasen a esperar de nuevo, ambas obedecieron sin decir nada, volviendo a esperarle en el sofá, como habían hecho antes, mientras se preguntaban sus gustos y cosas así*


Bueno... ya está todo recogido, *se sentó entre ambas y las abrazo con todas sus fuerzas que debido a la enfermedad no eran demasiadas en ese momento*


Estás muy flojo eh?? *comento intentando que sonase en todo de broma, acurrucándose contra su pecho, cada vez más preocupada*


He estado con gripe tumbado en la cama y encima no has venido a darme mimos... es normal que esté así... *comento sacando la lengua haciéndole burla, atrayendo a Cristal un poco más a él* Cristal.. no te voy a comer si hablas eh? *la miró y sonrió dulcemente*


Y-ya lo sé... p-pero es que.. se me hace raro... ninguno de mis amigos es como vosotros.. no son... no sé... tan... ¿cariñosos? ni tan naturales... 


Eso es porque no son amigos entonces... son extraños entre ellos mismos... que sólo se preocupan por el que dirán... y ya no saben ser ellos... *la abrazó también, de forma que quedaron los tres abrazado ente ellos*


*cerro los ojos, cansado y los abrió instantes después, mirando la hora* chicas... son las 5... alguna ha avisado a sus padres? porque si no es así ya os estáis yendo a vuestras casas a estudiar, que les tendréis preocupados...


*se miraron y rieron, a ninguna se le había ocurrido llamar para avisar, se incorporaron y se despidieron de Kain, marchándose a sus casas* 


*se despidió de las dos, cerrando la puerta después, se dirigió a su habitación, dejándose caer en la cama, miró el techo durante largo rato sin poder evitar comenzar a llorar al pensar que no podría ver a las chicas muchos días más*


Los días continuaron pasando, y Kain nunca iba al instituto, salvo algún día que se pasaba durante el tiempo de recreo para saludar a ambas chicas que se habían hecho muy amigas, él se alegraba ya que sabía que de esa forma ninguna se sentiría sola cuando llegase lo que se sabía inevitable mas no por eso se sentía mejor ante la idea de desaparecer para siempre* 


*Se despidió de ángela y comenzó a caminar hacia su casa, de repente algo la hizo cambiar de idea y decidió ir a visitar a Kain, verdaderamente le echaba de menos y no sabía que era, pero sentía algo que nucna había sentido por nadie*


-¿Si?- Kain.. ábreme anda... soy Cristal... *subió hasta el piso del chico y cuando éste abrió le abrazo con todas sus fuerzas*


*correspondió en abrazo, entrando con ella en la casa, cerrando la puerta con el pie* Hola pequeña... *beso su mejilla con dulzura y la acarició con el pulgar mientras el otro brazo continuaba abrazándola por la cintura* Cómo estás?...


Bien, aunque... tu no tienes buena cara... *le miro claramente preocupada* ¿estás bien? ¿de verdad? ¿Por qué no has vuelto a las clases?


*sonrió dulcemente* Sí, estoy bien... sólo algo cansado.. y bueno.. no he vuelto porque sigo flojo como dice Ángela jaja... ¿cómo es que te ha dado por venir? me has dado una grata sorpresa, de verdad.. *sonrío dulcemente acariciando  su cabello*


*se encogió de hombros mirándole a los ojos* algo.. me hizo sentir que debía hacerlo.. no lo sé.. *se sonrojó al ver la pícara sonrisa que se había dibujado en los labios del muchacho al oírla* n-no sonrías asíiii bakaaa *le dió un golpecito suave en el pecho*


*rió divertido por su reacción* veo que se te ha pegado lo de "baka"... no puedo evitar sonreír si te pones así de linda... *murmuro mirándola a los ojos* tú... ¿no sientes lo mismo? *entrelazó sus dedos con los de ella, y la pego más a él*


Yo.... nunca.. me había sentido así.... *murmuro desviando la mirada, cada vez más sonrojada*


*la cogió suavemente de la barbilla e hizo que le mirase a los ojos* sabes.. yo tampoco... *sin decir nada más, posó los labios sobre los suyos y la beso dulcemente*


Ambos jóvenes se pasaron la tarde entre risas y caricias, hasta que llego la noche y la chica se fue a su casa. No sabían como había sucedido, apenas se habían visto cuatro días enteros si juntaban el tiempo que habían estado juntos entre las visitas a la casa del moreno y los encuentros durante el recreo, pero se querían de una forma que nunca habían experimentado.




DÍAS DESPUÉS...




*llego al instituto sin fuerzas para nada, la llamada de la noche anterior, breve, concisa y a la vez fulminante la había destrozado y sabía que jamás volvería a sonreír como antes, porque sólo él conseguía hacerla sonreír de verdad*


Hola! *la abrazo fuerte, y la miró preocupada cuando se percato de su tristeza* ¿Qué te pasa? deberías estar contenta.. hoy vamos a ver a Kain *sonrió inocente*


*La miro algo incrédula* ¿Tú le amabas?.. porque.. si de verdad lo hacías no sé.. como no pudiste sentirlo... Cristal... ayer.. él se despidió de mi con sus ultimas fuerzas.. consiguió que su energía llegase a mi.. y consiguió abrazarme sin estar presente minutos después de.... *suspiró* no me creo.. que tu no sintieses nada..


*la miró sin entender nada, con una terrible sensación* q-que quieres decir??? 


Quiero decir... que.. nunca más veremos a Kain... *sin poder decir nada más se abrazó fuertemente a ella y rompió a llorar*


FIN

martes, 7 de junio de 2011

Always

Es increíble la cantidad de veces que he dicho "estoy bien" he sonreído y la gente ha llegado a creerme.. incluso tú que dices conocerme de verdad no sabes ver lo que mis ojos expresan, lo que la falta de brillo y las falsas sonrisas gritan... siento como si un Dragón en mi interior desease salir y rugir con todas sus fuerzas destruyendo todo a su paso... pero eso nunca nadie lo notará... 
La verdad es triste pensar que a veces llego a ser un completo desconocido para mi mismo ya que ni yo mismo sé de verdad lo que pienso después de tanta mentira y falsedad para no preocupar a los demás..